HISTORIA DE BUITONI

La historia de Buitoni empieza en la Toscana, en 1827 cuando Giovanni Battista Buitoni y su mujer Giulia, conocida como “Mamma Giulia”, decidieron empezar a trabajar haciendo pasta en San Sepolcro.

Los negocios empezaron a irles bien muy pronto, tan bien que los Buitoni logran pagar las máquinas que habían tomado prestadas y empiezan a crecer como actividad.

Cuando Giovanni Battista murió en 1841, su hijo Giuseppe se llevó Buitoni a Città di Castello en el aquel entonces estado pontificio, invirtiendo en una nueva planta en la que se consigue la importante producción de 100 quintales al día.

Los Buitoni alcanzaron un éxito increíble en 1884 con el innovador lanzamiento al mercado de la pasta enriquecida con gluten, una pasta muy nutritiva, que llevó la fama de la empresa Buitoni más allá de Italia y la convirtió en una de las marcas  más consolidadas del sector.

En pocas décadas, Buitoni obtuvo grandes reconocimientos en las Exposiciones internacionales de Chicago y París y, en 1901, recibió la cruz al mérito en el trabajo.

Algunas décadas más tarde, en los años 30, se inauguró la primera “Spaghetti Store” de la marca Buitoni en Times Square, Nueva York.

La Spaghetti Store Buitoni contribuyó a divulgar la cultura gastronómica italiana de calidad en un país a la vanguardia, percibido como “de ensueño” en el resto del mundo.

La publicidad ha sido desde siempre uno de los caballos de batalla en la estrategia comercial de la empresa y, precisamente en la posguerra, la empresa vuelve a la carga con una serie de anuncios publicitarios que se hicieron muy famosos, en parte gracias a que aparecían en ellos caras conocidas.

Con más de 190 años de historia, Buitoni es una marca de referencia de la cocina italiana en el mundo. Todo gracias a la innovación, a la calidad y a la pasión con la que produce su amplia oferta de productos para todos los gustos y ocasiones. 

Desde hoy, el mundo Buitoni se enriquece aún más con las nuevas líneas de pasta rellena, de salsas frescas y de lasañas y canelones. Son recetas tradicionales y otras un poco más originales, para dar a todos los consumidores la posibilidad de poner en la mesa platos diferentes y muy sabrosos cada día.